Sin Zaniolo, que se quedó en Roma tras acabar los entrenamientos con el equipo, pero sí con Pellegrini, que se marchó con sus compañeros pese a no estar en su mejor forma. El capitán apretará los dientes, como ha hecho a menudo hasta ahora, escribe Gianluca Piacentini en el Corriere della Sera.
Por lo tanto, no debe haber muchas dudas entorno a la formación que Mourinho enviará al campo esta tarde contra el Spezia. Un partido que, tras la sanción a la Juventus y en virtud de los enfrentamientos directos del Atalanta contra los blanquinegros y la Lazio que recibirá al Milan, adquiere un significado aún más importante para la carrera de los giallorossi hacia la Champions.
El técnico portugués no hará demasiados cambios de cara al partido de la semana que viene ante el Napoli: el partido a ganar a toda costa es precisamente el de la Spezia. Deberían jugar todos los amonestados, la formación en duda: si se confirma el mediocampo con Pellegrini bajado en la línea de Cristante y con Bove, será 3-5-2. Si, por el contrario, el capitán de los giallorossi jugara más adelantado, junto a Dybala, sería una vuelta al 3-4-2-1. Al frente estará Abraham.
El delantero inglés, autor de dos asistencias de Dybala ante la Fiorentina, solo ha marcado a domicilio (5) esta temporada, pero cuando Tammy anotó, la Roma logró dos victorias y tres empates. Vuelve Ibáñez en defensa, ausente por sanción ante la Fiorentina, mientras que por fuera le tocará a Celik y Zalewski.