Son días de reflexión para Nicolò Zaniolo, entre tormentos internos y el deseo de recuperar su puesto de titular ya ante el Spezia. Nicolò es el primero en darse cuenta de que las cosas con la Roma no van según lo previsto cuenta Marco Juric en el diario La Repubblica. Entre silbidos, ruidos y otra sesión de mercado de fichajes como protagonista inesperado, con el gol del Tirana pasando poco a poco de un trampolín para el relanzamiento a un tobogán hacia el recuerdo.
Y el nerviosismo del futbolista no es más que la expresión pública de un malestar interior que está molestando al hombre. Nada funciona en el campo. Los goles no llegan y las actuaciones empeoran, también gracias a un físico lastrado de nuevo por la masa muscular. En consecuencia, el afán de demostrar se convierte en cegadora obstinación, en una espiral que culmina con los abucheos del Olímpico que hieren a la 22 de los giallorossi.
Por eso, la idea de cambiar de aires e intentar un nuevo reto ya en enero llena los pensamientos de quien atiende los intereses de Zaniolo. De hecho y segun cuenta Calciomercato.com los silbidos recibidos ante el Genoa tras otra actuación gris supusieron una suerte de última gota en la copa que ya rebosaba tras los rumores de su salida en el verano. El número 22, ausente por la fiebre ante la Fiorentina, se desahogó con amigos, luego con su familia y su agente pidiendo buscarle equipo ya en enero. Es difícil que esto suceda en Italia donde, sin embargo, el interés de la Juve se ha vuelto tibio.
La Roma no tiene nada en contra y ya ha fijado el precio: 35-40 millones. Por otro lado, las conversaciones sobre la renovación llevan tiempo detendias dadas las altas exigencias de Zaniolo (5 millones) y venderlo 6 meses antes del verano podría reportar algo más de dinero.