La sesión de mercado de la Roma, como ha sucedido a menudo en los últimos años, estará fuertemente vinculada a las ventas y los ingresos económicos, y la sociedad romanista se verá obligada a lidiar con un presupuesto que no está floreciendo exactamente.
Precisamente por esta necesidad, la venta de Patrik Schick al Leipzig sería una venta que permitiría a los Giallorossi una mayor libertad de inversión. Según lo informado por calcioomercato.com, el club alemán está listo a dejar 25 millones de euros en las arcas de capitalinas (el año pasado se acordaron 29, pero con el Covid-19 las cifras están destinadas a caer). El único obstáculo para cerrar el acuerdo es el método de pago: la Roma está dispuesta a reducir las solicitudes, a cambio del saldo inmediato, y no se apagar en un año y medio. Parte de la compensación se pagará a la Sampdoria, que ha mantenido un porcentaje de la reventa futura. Además, la venta de Schick podría abrir las puertas a Moise Kean, que pudiera llegar a jugar con Zaniolo por la vía del préstamo con un opción de compra establecida en 22 millones.