La autobiografía de Zdenek Zeman titulada «La belleza no tiene precio» fue presentada este jueves en el marco de la librería «Il Libraccio» en Via Nazionale en Roma. A la presentación acudieron numerosos aficionados y periodistas que rindieron homenaje al técnico que ha dirigido a lo largo de su carrera a la Roma, Lazio, Foggia y Pescara, entre otros. Estuvieron presentes los ex futbolistas Rambaudi, Favalli y Di Biagio. Estas son las palabras del bohemio durante el acto: «A todo el mundo le gusta la belleza pero para hacerlo hace falta coraje y yo lo tuve. La afición me tiene cariño porque siempre les ha gustado lo que he hecho en mis equipos«. Sorpresivamente llega también Mihajlovic y Zeman comenta así su presencia: «Le agradezco porque sé que hizo tantos sacrificios para estar aquí«. En respuesta, Sinisa agrega: «Antes de Zeman en Italia jugamos para no perder, con él jugamos para ganar». . No ganó trofeos pero dejó huella. Ha conseguido más que entrenadores que han ganado mucho«.
El acto continúa y el bohemio, dirigiéndose a los presentes, dice: «Me gusta más el sur porque es más cálido y la gente es más apasionada. El fútbol es la pasión de la gente. Si ganas en Turín no pasa nada, si ganas en Roma o incluso más abajo, todo es diferente«. Y otra vez: “Para mejorar hay que cansarse, si nunca te cansas nunca mejorarás”.
Eusebio Di Francesco quien también estuvo entre los presentes dijo: «Corrí por tres, también por Di Biagio. Orgulloso de ser considerado un técnico zemaniano. Para mí fue una fuente de inspiración pero nunca lo he copiado«.
Zeman: «Lo único que faltaba entre Di Biagio y yo era hacer el amor. Di Francesco tuvo la suerte de jugar con Totti. Aldair no quería que marcáramos por zona, así que le dije: ‘Está bien, probemos con marca al hombre. ‘ Concedimos un gol al primer saque de esquina. En mi segundo año en la Roma pensé que podía hacerlo bien. Sin embargo, no se trataba sólo de una cuestión de reglas y comportamientos, sino también de injerencia en el trabajo. La Roma no necesitaba un entrenador sino un intérprete».
