En la Roma juega uno, los otros tres juegan fuera. Los cuatro están hoy en Qatar. Dos bajo el mismo estandarte, los otros están entre rascacielos y dunas de arena en busca de la fama eterna. Cuatro protagonistas con un sello común: la camiseta amarilla y roja. De hecho, la puerta de la Roma cuenta el diario Corriere della Sera.
El portugués Rui Patricio, el intocable número 1 de José Mourinho; Alisson Becker, arquero de Brasil, 64 partidos con los Giallorossi de 2016 a 2018; los polacos Wojciech Szczesny, 81 partidos con la Roma de 2015 a 2017, y Lukasz Skorupski, 16 salidas con la Roma diluidas en dos experiencias entre 2013 y 2018.
Una especie de… récord mundial. Rui Patricio no es viejo pero tampoco muy joven, hasta ahora ha ofrecido garantías fluctuantes pero el sitio es suyo. También porque Mile Svilar, contratado el pasado verano a título gratuito por el Benfica, no está a la altura de las expectativas. Se han dicho y escrito todo tipo de cosas sobre él antes de su llegada a Roma, pero hasta la fecha solo tiene una aparición en la Europa League.
Señal de que, más allá de cualquier declaración pública, Mou tiene poca confianza en él. Uno podría objetar: se necesita paciencia porque incluso Alisson pasó su primer año en Roma como reserva detrás de Szczesny. Cierto, pero probablemente solo porque Luciano Spalletti, quizás demasiado ocupado manejando a Totti, no se había dado cuenta de sus inmensas cualidades.
