Una cuestión de equilibrio. Un punto de encuentro que esta entre dos fuerzas que acaban oponiéndose. Por un lado está la Roma dirigida por Friedkin y encomendada a Tiago Pinto, que ha decidido respetar las reglas del nuevo Fair Play Financiero, por otro los deseos de un entrenador exigente (y acostumbrado a los mejores) como Mourinho.
Es inevitable que la diferencia de perspectivas vuelva a cobrar actualidad en este largo parón del campeonato, que acabó con las quejas del técnico sobre el valor de la plantilla. Que «sin Dybala y Pellegrini no se enciende la luz» es un mensaje claro del técnico, que no considera a muchos otros jugadores de la Roma en un equipo que quiere luchar por los primeros puestos y volver a la Champions.
A partir de aquí volvió a empezar el tam-tam en el mercado, la feria de los sueños que acabará chocando con la realidad. Según cuenta este domingo el diario Il Tempo, demás de Solbakken, que se espera que llegue a la capital mañana por la noche y esté disponible a partir de enero, actualmente no se prevén más compras. Al menos uno más es de esperar, dado que Mourinho efectivamente puso a Karsdorp en el mercado de fichajes y Pinto ha comenzado a buscar una solución. Pero la regla de «uno afuera, uno adentro» seguirá aplicándose. Para todos los roles.