Carlo Liedholm, hijo del mítico Nils Liedholm, entrenador de la Roma en cuatro etapas – 1973-1977, 1979-1984, 1987-1989 y 19997- ha concedido una pequeña entrevista a Il Messaggero, en donde, aprovechando el centenario del nacimiento de su padre, espera un pequeño homenaje en el nuevo estadio de la Roma. Esto es lo que ha dicho:
La afición de la Lazio ha decidido poner la Curva Sud del Olimpico en honor de Maestrelli: ¿qué tributo te gustaría a tu padre por parte de la Roma?
“He visto que se acaba de poner en marcha el proyecto para el estadio de Pietralata. Allí, me gustaría que un trozo de ese estadio llevara el nombre de Nils Lielholm. Fue el mayor entrenador de la historia romanista. Pero ahora lo más importante es que esta obra se realice por fin. En Italia, con las grandes infraestructuras, nunca se sabe cómo van terminar y la historia del estadio de la Roma lleva más de diez años. Sin embargo, confío en la familia Friedkin: me parecen personas buenas y competentes”.
¿Cómo vivió tu padre en una ciudad con un desbordante repertorio monumental como Roma?
“Mi padre se enamoró de Roma. Cuando llegó por primera vez, en 1973, durante unos meses vivíamos en el EUR. Me inscribí en el instituto Massimo. Sin embargo, él y mi madre no se sentían cómodos. Decidieron trasladarse al centro. La última casa en la que vivimos fue en la zona de la Fontanella Borghese. Salir a la calle durante el día era casi imposible, pero por la noche, después de la cena, hacíamos largos paseos. Él tenía una pasión por el arte y Roma es un museo al aire libre.”