La llegada de los hinchas del Betis a Roma preocupa, y no poco, a la policía. Son unos 4000 españoles los que invadieron la capital entre ayer y hoy. En los últimos días desde España se ha recibido en la Jefatura Superior de Policía de Roma la información sobre los flancos más peligrosos del tifo andaluz. La afición Gol Sur, el núcleo duro de la afición verdeblanca, está desde ayer en Roma. Lo que más asusta a la Prefectura son los posibles acercamientos con los ultras de la Lazio (los que se quedaron en la ciudad y que no siguieron al equipo hasta Graz). Los que podría unirlos –escribe Emiliano Bernardini en ‘Il Messaggero‘- hay ante todo fe política: ambas hinchadas son de extrema derecha.
Pero la situación tiene sus raíces en 2019. En febrero de ese año, la Lazio jugó en Sevilla contra el Sevilla. En aquella ocasión, la afición del Betis dio apoyo logístico a los Irribucibili. Un fuerte vínculo contra los ultras de Biris, odiaba a los rivales de extrema izquierda blancos rojos. Tras una cacería que se prolongó durante toda la noche anterior, se produjeron varios incidentes a pocas horas del inicio del partido.
La Lazio fue agredida durante el desfile para ir al estadio. Los ultras del Betis son conocidos en toda Europa. De ahí la preocupación de que franjas de la Lazio se sumen a las del Betis a la caza de los romanista. Es por eso que todos los lugares más calientes han sido monitoreados desde anoche. En particular, el pub cerca del Coliseo donde se reúnen todos los fans extranjeros que viajan a Roma.
Hoy a las 14 horas los españoles estarán reunidos en la Piazza delle Canestre y desde allí serán escoltados hasta el estadio. Tripulado por cerca de mil agentes en todas las áreas alrededor del estadio olímpico. Posibles cierres en la zona ya a primera hora de la tarde. Las puertas estarán abiertas a partir de las 18.30 horas.