Ahora empiezan a ser demasiados. Porque las lesiones traumáticas están bien, pero lo que había sido un buque insignia la temporada pasada (reducción drástica de lesiones musculares en comparación con la gestión de Fonseca) ahora corre el riesgo de desvanecerse. Porque en 7 partidos de Serie A, hasta 5 lesionados debido a problemas musculares debe sonar inevitablemente como una importante campana de alarma, escribe Stefano Carina en Il Messaggero.
Primero Kumbulla (lesión en el isquiotibial del muslo izquierdo) y El Shaarawy (lesión en el músculo psoas del muslo izquierdo), ambos eliminados tras el partido ante el Monza (1 de septiembre) y disponibles sólo tras el descanso.
Luego fue el turno de Zalewski: una ‘simple’ distensión muscular que obligó a Nicola a saltarse el Empoli y el Helsinki y volver para el último segmento del partido ante el Atalanta con apenas un par de ejercicios en las piernas.
Y ayer fue el turno de Dybala y Pellegrini. Joya tuvo que parar antes de que comenzara el partido, quejándose de un problema en el flexor del muslo izquierdo, mientras que Lorenzo todavía quería terminar el juego. Pero que algo andaba mal se entendió en la segunda mitad cuando pudo tirar un par de veces y no cargó la pierna, como si tuviera miedo de lastimarse.
Hay algo, probablemente en una preparación de verano diferente para el mundial de Qatar, en comparación con el año pasado -dado que el campeonato actual se asemejará a los torneos argentinos que hasta hace poco incluían un torneo de apertura y otro de reclusión- que debe revisarse. Tener tantos partidos en pocos días no ayuda (Roma 4 de 10). Para este Mou, quizás deba intentar recurrir más a la plantilla. Los giallorossi son el equipo que menos elementos ha utilizado hasta ahora (15) en la Serie A.
