Roma y Atalanta son dos equipos que se encuentran a gusto cuando tienen que dejar el balón en los pies del rival para luego actuar en transición.
Esta situación es algo un poco inédito para Gasperini, quien registró un 55% de posesión de balón el año pasado con el conjunto de Bérgamo. La Roma produce más a nivel ofensivo (13,39 xG frente a los 9,80 de los nerazzurri), aunque el porcentaje de conversión es menor (8,42% frente al 12,16%).
No es casualidad que la diferencia entre los goles esperados y los goles realmente marcados por los giallorossi sea negativa (-5,39), mientras que el Atalanta tiene un saldo parejo según cuenta hoy Il Corriere della Será. Si miramos el índice de peligrosidad ofensiva, la cifra de la Roma es muy superior: 62,5 a 50,3.