Ola Solbakken en Roma por segunda vez en dos semanas. El delantero noruego propiedad del Bodo Glimt ha sido visto de nuevo en la capital, donde llegó en un vuelo privado como sucedió el pasado 3 de julio. Esta vez aterrizó en Fiumicino y se dirigió a Villa Stuart, antes de partir hacia Noruega a última hora de la tarde.
Dicho así, parecería la antesala de su fichaje por la Roma, el día en el que se espera el anuncio oficial de la compra de Dybala, que sin embargo se aplaza dados los retrasos en la redacción de los contratos en Portugal. Pero en realidad el futuro de Solbakken parece ser ahora otro.
Según cuenta la versión online del diario Il Tempo, detrás del viaje del noruego está, de hecho, el Napoli, que, como el club de Friedkin, a menudo confía en la clínica romana de Monte Mario para tratar a sus miembros. Solbakken está lidiando con un hombro dislocado y ha sido visto por médicos y fisioterapeutas en Villa Stuart.
No se excluye que después de los controles de hombro, Solbakken firmó el contrato con el Napoli. Es libre de hacerlo ya que su vínculo con Bodo Glimt expira en diciembre. A la Roma le hubiera gustado llevárselo de inmediato y estaba dispuesta a negociar una compensación para anticipar su llegada, pero el club noruego, todavía quemado por la bronca que se desató entre el técnico Knutsen y el técnico giallorossi Nuno Santos en el último partido disputado en Bodo, No quiso nunca abrir una negociación con Tiago Pinto.
En los últimos días, la Roma no ha recibido ninguna señal del agente de Solbakken, que ha pospuesto continuamente la decisión. Napoli se ha incorporado y De Laurentiis intenta dar una señal de «vida» tras haber perdido el reto más importante del mercado con los Friedkin. Pero en la capital nadie se tira de los pelos: Dybala se basta y avanza para alegrarse.
