A la luz del terremoto público por la separación con Ilary Blasi, el regreso de Francesco Totti a Roma puede ser más fácil, escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport.
Puede que este no sea necesariamente el caso, pero ha habido signos de acercamiento en los últimos meses. Con el cambio de dueño algo ha cambiado en la relación con los nuevos líderes. En sus dos años de presidencia, la familia Friedkin pudo vivir de primera mano el cariño de la afición de la Roma por Totti.
Además, el excapitán también se ha convertido en embajador de Digitalbits, el patrocinador del equipo. Esto tampoco debe subestimarse. Si sumamos las numerosas participaciones en el Estadio y la presencia en Tirana para la Conference League, entendemos que la vuelta a la sociedad no es precisamente una quimera.
En ese momento, Mourinho también tuvo la oportunidad de enfrentarse al propio Totti. Francesco entendió que si se reincorporaba a la sociedad, el suyo no sería un papel decisorio en el sentido estricto del término.