Un esfuerzo por encima del presupuesto, el fichaje que hace la diferencia: José Mourinho insiste, quiere a Paulo Dybala según cuenta Corriere dello Sport. Es el único jugador por el que el José que ha hecho una petición decisiva a la Roma, convencido de que puede garantizar al equipo el salto de calidad hacia lo más alto de la clasificación. No será fácil convencer a los Friedkins y quizás ni siquiera a Dybala, que espera al Inter. Pero Mourinho sigue presionando el botón argentino porque aún espera robárselo a la competencia. Paradójicamente, puede ser Dzeko quien ayude a la Roma: debe ser él quien libere el puesto de Dybala en Appiano Gentile, dado que gana más o menos lo mismo que pedía Joya.
A la Roma, en las dos reuniones que datan de finales de primavera, el agente había pedido 8 millones netos por temporada durante 3 años más las comisiones altas y el bono de entrada. Estas suposiciones le habían quitado toda fantasía a Tiago Pinto, quien debe mediar entre las ambiciones de Mourinho y las necesidades de Friedkin. Con el paso de los días, sin embargo, Dybala ha entendido que el mercado ha cambiado y si bien prefiere el escaparate de la Champions, se orienta a bajar las exigencias para buscar un lugar seguro.
Como agente libre, esperaba encontrar una cola para hacerse con sus servicios en las afueras de su casa, pero en cambio descubrió la pérdida del desempleo dorado. La Roma es ahora una tentación emocional y la presencia del Special One representa una certeza en cuanto al proyecto, del que Dybala se convertiría en uno de los pilares. Está claro que la Roma primero debe vender a Zaniolo para pensar en contratar a un campeón en ataque.