A partir del martes volvemos a sudar, Mourinho quiere empezar fuerte de inmediato para aprovechar un calendario inicialmente favorable, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
Pero no todos los jugadores de la Roma estarán a las órdenes del técnico portugués. También habrá muchos «marginados» este año, aunque los nombres más importantes son los de Villar y Diawara. Empezarán a trabajar más tarde, salvo cuando el equipo se vaya a Portugal. Y con ellos también debería haber algunos jóvenes, entre ellos Riccardi, Bianda y Coric (a menos que primero se encuentre una solución de mercado para ellos). Esta vez, sin embargo, estará Kluivert y con él también Calafiori y Darboe. Sobre los tres, sin embargo, la posición del club no cambia, se van y para ellos se buscan compradores con el fin de monetizar.
En definitiva, los dos centrocampistas ya han sido eliminados de todos los planes. Villar y Diawara trabajarán por separado, a la espera de que surjan situaciones interesantes para ellos. La Roma sí quiere venderlos, pero esta vez no en calidad de cedido (como sucedió la temporada pasada con elVillar, que se fue al Getafe en enero).
Tanto Villar como Diawara parecían haber atraído el interés del Valencia, con la posibilidad de ser incluidos en la eventual operación que podría llevar a Guedes a los Giallorossi. En realidad, el interés de los españoles se enfrió, con el Hertha Berlín y el Augsbrug apareciendo por el centrocampista guineano, pero pidiéndolo en calidad de cedido con derecho a compra.