Con los cada vez más frecuentes contactos directos e indirectos entre la Roma de Friedkin y Francesco Totti, el regreso a la sociedad del eterno Capitán como dirigente parece estar cerca y ya en las próximas semanas podría llegar la llamada que todos los aficionados han estado esperando.
Los Friedkins, tras un periodo inicial de desconfianza general, percibieron el poder mediático que liberaría en el ambiente el regreso de Totti a Roma y, siendo Mourinho el único hombre real del campo presente en Trigoria, su llegada supondría para el club Giallorossi un recurso importante. Y el intemporal número 10, de regreso a la Roma, no lo pensaría dos veces: abandonaría su rol en la agencia de fútbol que dirige y volvería a la fuga.