Según informa la agencia de prensa ANSA, la Roma presentó formalmente sus disculpas a los diarios y periodistas implicados en el desagradable episodio de anoche con un guardaespaldas.
El agente de seguridad fue acusado de agredir a dos de los reporteros que hacían su trabajo afuera del restaurante cercano a la Piazza Navona, donde se realizaba la cena del equipo. La directiva del club se interesó personalmente en llamar a los involucrados. El guardaespaldas no es un empleado de la Roma sino de una empresa de agente al externos, a la que recurre el club giallorossi con motivo de algunos de sus eventos. El club informó puntualmente a la empresa que ya no le gustaban los servicios del comisario, que aparecía en el vídeo de la agresión a los periodistas.