La afición de la Roma sigue apoyando al equipo como si no hubiera mañana, ya sea en los partidos como local o fuera de la capital algo que ha estas alturas de la temporada ya no debería sorprender.
Sin embargo, la fiesta se renueva: en los próximos dos partidos contra Salernitana y Bodo Glimt, la Roma tendrá casi 130.000 aficionados a su lado en solo cuatro días según Corriere dello Sport. Sesenta mil mañana por la tarde contra Campania, otros 65 mil en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de la Conferencia.
Para el campeonato, los números están llamados a subir levemente en las próximas horas, porque una pasión tan grande -con el estadio 100% abierto- ciertamente no invita a poner límites. Para la copa europea, sin embargo, cada vez hay menos plazas disponibles: las 4.000 entradas reservadas para los aficionados noruegos difícilmente se agotarán y los únicos espacios vacíos se verán en el sector de los invitados. El resto del estadio estará absolutamente lleno, para un aspecto similar al del Roma-Barcelona de 2018.