La historia que Tammy Abraham podría escribir hoy en Génova contra la Sampdoria parecería una de esas que pueden llegar lejos en el fútbol, escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport. Hay un delantero inglés de 24 años que, habiendo llegado a la Roma con el peso de un traspaso importante con él todavía a mes y medio del final de temporada, demuestra que la intuición de los que querían apostar por él ha sido correcta.
Efectivamente, más: genial. Razón. Abraham ha convenció a todos haciendo su trabajo de la mejor manera posible, es decir, marcando goles. Y es un dato no subjetivo dado que en el primer año en los Giallorossi (de momento) solo hay un jugador que lo ha hecho mejor que él. Una leyenda: Rodolfo Volk da Fiume, conocido como “Sciabbolone”, cuyo lema era: “Yo no pienso, tiro”. Y lo hizo tan bien que marcó 24 goles en su año de debut en la Roma (1928-29), sólo uno más que Tammy.
Además la carrera de Tammy tiene hoy otro objetivo en la mira, el de ser el jugador inglés que más goles ha podido marcar en la Serie A. Hasta ahora la primacía ha sido prerrogativa de Gerry Hitchens, que en la ya lejana década de los sesenta. La temporada 61/62 en el Inter dirigido por Helenio Herrera marcó 16 goles en liga. De nuevo, sólo uno más que el delantero centro que entrena Mourinho.
