Hoy es el día, para Leonardo Spinazzola ha llegado la hora de la verdad. El lateral de la Roma pudiera recibir en las próximas horas el visto bueno definitivo para dejar atrás la lesión en el tendón de Aquiles y dar el último paso antes de volver al campo. Según cuenta este jueves el diario Corriere dello Sport, Spinazzola aterrizó anoche en Turku para el largo chequeo que le conduciría a tener luz verde para proceder con el regreso paulatino al trabajo con el grupo y dejar atrás una de las temporadas más difíciles de su carrera. Han pasado 269 días desde la compleja operación dividida en cuatro fases bajo anestesia espinal para reparar los dos extremos del tendón desgarrado. Cirugía realizada por el profesor Lasse Lempainen, que ha seguido toda la rehabilitación en los últimos meses y que la examinará esta hoy en la clínica Neo para comprobar que la lesión realmente ha quedado atrás.
Spina se someterá a todas las pruebas para comprobar el estado del tendón: desde pruebas instrumentales a pruebas de campo, luego carrera, saltos, cambios de dirección, sprints de 10 y 20 metros. Pero también el control de las diversas cargas sobre el tendón, el tiempo de resistencia en los ejercicios, la capacidad de fuerza, la medición pliométrica (la capacidad del sistema neuromuscular para vencer la resistencia con una alta velocidad de contracción). Piernas, pero también cabeza. Porque uno de los factores determinantes para volver a la actividad competitiva es también el factor psicológico. También sobre esto Lempainen verificará la recuperación de Spinazzola quien deberá poder pasar las distintas pruebas atléticas con ausencia de movimientos o conductas para evitar el miedo. Además, Spinazzola debe poder hacer frente a las demandas simuladas de un partido y poder trabajar con éxito durante el tiempo requerido por el personal del cirujano. Recién al final de todos estos controles, el cuerpo médico de la clínica, junto con el de la Roma dirigido por el Dr. Manara, podrán decidir si dan luz verde al lateral para que retome la actividad competitiva. Si todo va bien, el jugador de 29 años podrá ir realizando poco a poco los entrenamientos completos con el equipo hasta volver al juego.
En cualquier caso, deben transcurrir al menos 4-5 semanas desde el visto bueno del profesor Lempainen hasta la primer convocatoria. Por lo tanto, Spinazzola solo podría estar disponible para los últimos partidos de la temporada, considerando también la posibilidad de ver a la Roma jugar la final de la Liga de Conferencia el 25 de mayo. Es por ello que no se debe descartar la posibilidad de no ver a Spinazzola esta temporada (como se hizo con Zaniolo) sino directamente en el entrenamiento atlético de pretemporada en julio. En ese caso el chico tendrá que tener paciencia unas semanas más de lo previsto, para volver totalmente recuperado y evitar recaídas.