También será una convicción, pero el tiempo, después de todo, es la línea divisoria de nuestra existencia. Llegar tarde a una cita puede significar el fracaso para iniciar o terminar un romance, tomar o perder un trabajo, a veces vivir o morir. Por eso, a su manera, los cronometradores del fútbol pueden marcar la diferencia de una temporada, y en ese sentido Roma y Atalanta -adversarios mañana en el Olímpico- lo están explotando hasta el último suspiro.
De hecho, son los equipos que dominan la clasificación de los goles marcados en la antiguamente llamada “zona Cesarini” con 5 goles cada uno. En este sentido, el equipo de José Mourinho parece haber mostrado un espíritu indomable que le ha dado 5 puntos a la clasificación. Moraleja: si no hubieran llegado, los giallorossi tendrían apenas 39 puntos, navegando en torno a una melancólica novena plaza.
¿Cuánto costaría hablar de una crisis abierta? En definitiva, cuando juega la Roma está prohibido salir antes de tiempo, porque se correría el riesgo de perder algo importante. Para obtener información, pregúntele a El Shaarawy, quien incluso anotó dos goles en los finales. Fue protagonista en septiembre ante el Sassuolo, marcando el gol en el minuto 91 que le valió el 2-1, justo el día en que el Special One celebraba el banquillo número mil de su carrera.
Mourinho sabe motivar al máximo a su equipo y también lo demuestra lo que le pasó a Marassi en noviembre, cuando el mundo del fútbol descubrió a Félix. El joven delantero ghanés marcó en el último tramo a partido un doblete para lograr el 2-0 ante el Genoa, y uno de los dos goles llegó en el minuto 94.
Sin embargo, el período previo a los créditos finales de los juegos no se detuvo en el año pasado. De hecho, 2022 vio un febrero prolífico. De nuevo ante el Sassuolo, esta vez fue Cristante quien le quitó dos puntos a los neroverdi. El acto de fuerza fue obra de Cristante, que cabeceó el 2-2 definitivo en el minuto 94. En cambio, una historia completamente diferente frente al Spezia el pasado domingo. En este caso la portería del conjunto ligur parecía embrujada, y necesitó un penalti cometido por Abraham incluso en el 99, para sancionar el 0-1 final.