Casi veintiún millones ya están seguros, otros 14 pudieran llegar, al menos otros diez son los que la Roma espera llevarse a casa, al final de la temporada, de jugadores cedidos por toda Europa. Cuarenta y cinco millones, más o menos de euros, que serían muy convenientes para las arcas de Trigoria.
Ya están casi al las condiciones para el traspaso definitivo de Cengiz Ünder y Pau López al Marsella, sin embargo, se espera una pérdida de 1,4 millones de euros para el español. Otros 14 deberían venir de la redención de Justin Kluivert por parte del Niza: están madurando las condiciones para el holandés que desencadenarían el fichaje definitivo.
En cuanto a Alessandro Florenzi, entonces, los giallorossi querrían venderlo al Milan por 5 millones -plusvalía neta-, pero aún no ha habido discusiones con Massara y Maldini. Lo cierto es que Florenzi no volverá a la Roma. Así como Mayoral, que recaló en el Getafe con el Villar. El centrocampista, sin embargo, podría regresar a la capital, aunque en Trigoria intentarán venderlo de manera definitiva.
Los giallorossi también buscarán un comprador definitivo para Reynolds, y Robin Olsen tampoco volverá a Trigoria. Quien debería volver a la base en su lugar es Riccardo Calafiori, ahora cedido en el Genoa, que goza de la confianza del club. Otros jóvenes cedidos como: Milanese puede volver o quedarse cedido una temporada más, mientras se intentará colocar definitivamente a Coric, actualmente en el Zúrich. Bianda es un fijo en el Nancy y puede generar alrededor de 3 millones, y los giallorossi también intentarán ganar algo con la venta de Providence, Bouah y Pezzella.