La Roma también salta al campo para traer la Expo 2030 a la capital. El próximo jueves, el alcalde de la ciudad Roberto Gualtieri junto al presidente del comité promotor, el embajador Giampiero Massolo, estarán en Dubái para presentar la candidatura italiana y el logo elegido en la exposición que se está llevando a cabo. Pero en vista de esa fecha, el Campidoglio ha convocado a las principales empresas italianas y extranjeras con sede o intereses en Roma (incluido el club Giallorossi) para que se apoyen en esta campaña.
Donde se necesitan ideas y contactos internacionales ahora, y en el futuro también fondos. Anoche estuvo en el salón Julio Cesar-el mismo donde unas horas antes Gualtieri había recibido a los ministros Massimo Garavaglia (Turismo) y Andrea Orlando (Trabajo) para hablar de la crisis del turismo romano-, un encuentro entre el alcalde y 34 grandes gerentes de diversas empresas.
Y entre los participantes se conto con la presencia de Ryan Friedkin, vicepresidente del conjunto giallorossi e hijo de Dan, el patrón del club que también quiere construir un estadio en Roma. La familia norteamericana, dedicada al sector de la automoción y a la hostelería, ya se había cruzado con el alcalde en el Olímpico el pasado 19 de enero. Una semana después se produjo una reunión oficial en el Municipio, donde el cuadro capitalino estuvo representado por el CEO Pietro Berardi. Pero ayer -y siempre en el Capitolio- se produjo el debut institucional del vástago de la familia Friedkin que, por primera vez, se expone directamente. El primer número en el que el vicepresidente de la Roma habría destacado que quería «apoyar al Gobierno Local en todas las iniciativas» necesarias para obtener del BIE, el Bureau International des Expositions, la posibilidad de organizar la Expo de 2030 en la capital italiana.