El estadio de la Roma se construirá, pero sin mucho bombo y platillos. Ya esta es la línea política marcada por el nuevo alcalde Roberto Gualtieri. El alcalde quien se reunió el 26 de enero con el director ejecutivo Giallorossi, Pietro Berardi (quien tenía un mandato amplio de la propiedad), anticipando la reunión un día para asegurar que se llevaría a cabo lejos de miradas indiscretas. Dan y Ryan Friedkin estaban en el extranjero y ya durante la semana, o a más tardar a mediados de febrero, podían ver a Gualtieri directamente en su oficina. Todavía no se ha fijado una fecha y el sentimiento generalizado es que las partes intentarán por todos los medios mantenerlo oculto. Pero en todo caso se llevará a cabo la reunión, para dar seguimiento a las primeras entrevistas y así iniciar la puesta en marcha de un verdadero plan de trabajo según los reportes de Corriere dello Sport.
La Roma aún no ha propuesto áreas oficialmente, aunque la zona de los antiguos Mercados Generales sigue siendo la favorita. El club seguirá pidiendo una amplia colaboración institucional: en los próximos meses el club y las autoridades locales seguirán intercambiando información y ya se han prometido que no se harán comunicados oficiales sin estar de acuerdo con la otra parte.