Luego de la ruptura subcutánea del tendón de Aquiles en la pierna izquierda, Spinazzola puso alma, corazón y vida en rehabilitación. Los primeros avances le hicieron imaginar una especie de recuperación relámpago (él mismo habló de volver al campo en noviembre), pero aún llevará tiempo según los reportes de Corriere dello Sport.
La nueva hoja de ruta hacia su recuperación total prevé un regreso paulatino al trabajo con el grupo presumiblemente a finales de febrero. Es demasiado pronto para imaginar la fecha de la primera convocatoria. En los últimos meses, la Roma ha seguido el planteamiento de Mourinho: «Desde el primer momento pensé que esta temporada no contaría con Spinazzola -dijo el técnico hace diez días-. La recuperación de una lesión tan difícil es muy complicada y nunca tiene una línea recta. Debe sentirse cómodo”.
Sin embargo, el optimismo se filtra a través de Trigoria y el entorno del jugador: todo transcurre con cautela y siguiendo una lógica. Ahora está en una fase que los expertos llaman reatletización, luego pasará a la competitiva. A principios de enero, el lateral intensificó el trabajo en el campo y durante los siguientes 10 días realizó pruebas físicas que debían ser preparatorias para volver al grupo. Además, el 15 de enero se programó una consulta con el Dr. Lempainen, el cirujano finlandés que lo operó en verano. Todo aplazado a los próximos días, pero sin alarmismos.
