Ahora para entrar al Olímpico se usará una especie de sorteo. Según informa ‘Il Tempo‘, esta es la nueva idea de la Roma para afrontar un problema de no fácil resolución, como el de la drástica y repentina reducción del aforo del Olímpico. Una decisión que claramente penaliza a los más de 20 mil abonados giallorossi, ya que contra el Cagliari -y probablemente por lo que resta de enero- solo se permitirán 5.000 aficionados en los estadios de la Serie A.
En la tarde de este miércoles, el conjunto capitalino convocó una reunión para buscar una solución y entre las hipótesis más probables está la de dividir el reparto de entradas. Una parte de los espectadores serían seleccionados por invitación, otras entradas estarían destinadas en cambio a los patrocinadores y finalmente el resto de los abonados elegidos cada cierto tiempo mediante sorteo. Algo muy parecido a una lotería, para ganar cerca de la mitad de las 5000 plazas disponibles. No hay ventas gratis, por lo tanto, para los no suscriptores. El comunicado oficial de la Roma debería llegar mañana.