A partir del 10 de enero para jugar en la Serie A, el doble test negativo ya no será suficiente para salir al campo, solo servirían las dos dosis de las vacunas. Las que un jugador de la Roma ha rechazado hasta ahora, arriesgándose a no poder jugar tras los partidos ante el Milan y la Juventus. El jugador en cuestión es titular del equipo de Mourinho, un elemento importante para la temporada de Giallorossi y en la carrera hacia la cuarta plaza, lo que significaría la clasificación para la Champions. Algunos jugadores también intentan convencer al interesado, que por ahora no cambia de opinión.
La Roma, con la ayuda del departamento legal, está estudiando la situación y luego evaluando cómo moverse según cuenta hoy el Corriere dello Sport. Por el momento, los ejecutivos están estancados en qué hacer a la espera de nuevas indicaciones del Gobierno, que hasta ahora ha mantenido una línea dura en el tema de los no vaxs y por ahora no ha habido aperturas sobre posibles excepciones a los deportistas profesionales.
La Roma sigue presionando al jugador, pero si no cambia de opinión estaría dispuesta a rebajarle el sueldo ante su imposibilidad de jugar, como hizo en noviembre el Bayern de Múnich con Kimmich, Gnabry y otros jugadores no vax. Tampoco se excluye la hipótesis de que Pinto pueda verse obligado a intervenir más en el mercado para encontrar un refuerzo de última hora. Si, por el contrario, el jugador decide vacunarse, en ese momento el club (pero también los demás) podría solicitar al Gobierno una especie de derogación que le permita jugar los partidos entre la primera y la segunda dosis que deberían administrarse después de quince días.
El club mantiene la máxima confidencialidad para la privacidad. Pero en las redes sociales, aunque sin comentarios objetivos, algunos fanáticos están lanzando críticas a Chris Smalling, quien mientras tanto también está evaluando la hipótesis de una demanda para quienes deberían acercar su nombre al perfil del no vax.