Si Mourinho esperaba regalos en verano, debería esperar mucho menos durante las vacaciones invernales. Según cuenta Stefano Carina este lunes en el diario Il Messaggero, la diferencia es que respecto a hace unos meses, la sonrisa astuta (y esperanzada) que acompañaba la petición, ha dado paso a una mueca amarga y desconsolada. El juicio final sobre la plantilla fue emitido el sábado; «No puedo pedir más de estos muchachos. El que da lo que tiene, no está obligado a dar lo que no tiene«.Con estas premisas, esperar al menos un par de fichajes en enero es lo mínimo. Y esto más allá de la situación económica del club que hace unos días aprobó el balance cerrado en junio con una pérdida de 185,3 millones.
Numéricamente, los roles a reforzar son los del lateral derecho y del volante central. Solo si Kumbulla aceptara los halagos del Torino se podría abrir una discusión sobre la defensa central, Senesi del Feyenoord, el favorito de José en ese caso. Con Reynolds listo para ser enviado a un equipo de la Serie B, Santon y Fazio (ahora al margen) estarían dispuestos a escuchar ofertas en el venidero mercado de enero, Villar estaría en la encrucijada entre Valencia o Villarreal y Mayoral a la espera de entender si tendrá que volver temprano al Real Madrid O se trasladará a la Fiorentina.
Pinto ya está manos a la obra y con teléfono en mano busca refuerzos por Europa. Para el carril derecho, el nombre más candente es el de Dalot, quien, sin embargo, se ha a vuelta a contar para el Manchester United desde la llegada del nuevo entrenador Rangnick y la lesión de Wan-Bissaka. La alternativa es Henrichs de Leipzig. Otro que habría sido ofrecido para el lateral derecho es Jens Stryger Larsen (Udinese), en stand-by Bereszynski.
Para el medio del campo, Zakaria parece destinado a irse a la Premier, quedan entonces las opciones Florian Grillitsch, con tiene un contrato que vencerá en junio con el Hoffenheim y Marcos Roca, ex del Espanyol ahora en el Bayern de Múnich donde, sin embargo, no ha espacio para el.
