Granit Xhaka fue uno de los primeros nombres ligados a la nueva Roma de José Mourinho. Parecía estar muy cerca del conjunto giallorosso, pero se fue alejando gradualmente. Pero, ¿qué pasó realmente? Ahora emergen algunos datos y cifras. Y eran importantes según cuenta el especialista de mercado Gianluca Di Marzio.
Empecemos por la oferta de la Roma: 15 millones de euros, con bonificaciones por rendimiento incluidas. Oferta que se hizo oficial sólo cuando Mourinho habló con el jugador: «¿Quieres venir, verdad?». «¿Y usted me pregunta, Mister?». Era el perfil ideal para el portugués: musculoso, experimentado y un líder innato. Le habría dado mucho a la zona media del conjunto Giallorossi. El precio, entonces, parecía razonable.
Mourinho que empujó mucho para cerrar el fichaje del suizo, sabía que desde hace tiempo que la primera solicitud del Arsenal era de apenas 15 millones. Pero luego algo cambió. Durante el verano, los Gunners cambiaron su valoración: a 25 millones de dólares. Difícilmente un precio accesible para los Friedkin. La Roma nunca subió, el Arsenal estuvo dispuesto a bajar hasta los 17,5 millones, pero la distancia se mantuvo.
Pero, ¿por qué desde Trigoria no variaron la oferta para acercarse más? Porque la lesión de Spinazzola obligó a la Roma a invertir de inmediato, y mucho, por Matías Viña. La lesión de Spinazzola obligó a Pinto a buscar una alternativa calidad, y cuanto antes. «Tal vez lo hablemos en unas semanas», dijo la directiva Giallorossi, el Arsenal que en ese momento, en momento de standby, se había adelantado proponiendo una renovación de contrato y un aumento de sueldo. Y luego, no se hizo nada más.
