Fazio seguirá entrenando por separado en el grupo que forman los jugadores al margen del proyecto técnico, y que todavía incluye a Pastore, Nzonzi, Santon y Olsen. Se buscan soluciones para todos de cara al fin del mercado el próximo martes, pero la Roma debe ponerse en manos de los agentes según los reportes del diario Il Tempo.
Nzonzi que sigue exigiendo medio millón de indemnización para salir de la capital italiana y rechazando varias propuestas, mientras que Olsen quiere saber si hay mejores perspectivas para él que la que supone el Sheffield que le espera en la segunda división de Inglaterra. Sin vender, los Giallorossi ya no tienen la intención de comprar a nadie. Ni siquiera el mediocampista que vendría tan bien a Mourinho, pero Pinto sigue vigilando el mercado. Porque todavía estas situaciones pueden cambiar.
La llegada de un centrocampista está ligada principalmente a la salida de al menos uno entre Diawara y Villar. Ambos saben que no son del agrado de Mourinho, pero por el momento no se mueven. Una situación que desconcierta mucho a Villar, como lo demuestra el tuit irónico – luego borrado por el español – comentado por un fan que exaltaba sus cualidades: «No es posible si dicen que soy un tronco y tengo que salir «.