CT10, la empresa de consultoría y representación deportiva lanzada hace un año por Francesco Totti y Giovanni Demontis, no tuvo el éxito, al menos económico esperado, cuenta Andrea Giacobino en el diario Il Tempo. El presupuesto 2020, el primero desde su nacimiento, acabó de hecho con una pérdida de 117 mil euros en ingresos por poco más de 12 mil euros. Los registros contables muestran una liquidez superior a 40 miles de euros y un patrimonio neto ya negativo de 102 miles de euros contra los que, no obstante, existen 147 miles de euros de préstamos sin intereses concedidos por los accionistas que son Demontis con el 51% y Totti con el 49% restante.
Hace unas semanas, el ex capitán de la Roma celebró en Instagram el aniversario de la creación de la empresa, sobre cuya actividad la comisión de agentes de la FIGC abrió recientemente un expediente para conocer si Totti ejerce o no la función de agente deportivo sin tener título. La investigación nació a raíz de la denuncia de la A.I.A.C.S. (Assoagenti). “No trabajo como agente deportivo – explicó el ex capitán y número diez romanista – decidí invertir en el sector de referencia como deportista y libre emprendedor, cumpliendo con toda la normativa vigente”.
