La negociación entre Roma y Arsenal por el pase de Granit Xhaka sigue estancada, con ambos clubes por ahora firmes en sus posiciones y aún muy alejados en términos económicos según los reportes de Forzaroma.info.
El jugador suizo, en cambio, quiere ir a la Roma, ya le ha dicho que sí a Mourinho y también está dispuesto a renunciar a futuras bonificaciones contractuales para facilitar la conclusión de la operación. Los Gunners por el momento no están cediendo a las ofertas Giallorossi, pero necesitan vender y recolectar liquidez lo antes posible para continuar su mercado de fichajes.
De hecho, Nuno Tavares y Lokonga, un potencial sustituto de Xhaka, ya llegaron a Londres, pero el club londinense no quiere detenerse ahí y ahora apunta a otros dos peces gordos como Ben White de Brighton y Tammy Abraham del Chelsea. Para concluir las dos transacciones se necesita una cifra en torno a los 90 millones de euros y sin la venta de Xhaka y Lacazette los Gunners corren el riesgo de no tener suficiente presupuesto.