Su último partido con Holanda fue hace cuatro años, aún Danny Blind estaba en el banquillo. En ese momento, Karsdorp era realmente una locomotora casi imposible de detener. Con el Feyenoord había ganado recientemente la Copa de Holanda y luego habría ganado la Eredivisie, todo como protagonista absoluto. Hace unos días llegó la noticia de la pre-convocatoria de la selección para la Eurocopa 2020. Más de 4 años después Karsdorp ha conseguido lo que quería, volver a las convocatorias de la Orange, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. Este solo podría ser el epílogo de una hermosa y afortunada temporada. Hermoso porque marca el renacimiento de un jugador fuerte como era antes de la doble lesión. Suerte porque el destino de Rick ayudó: en verano lo vendieron primero a Atalanta y luego al Genoa.
Entendió, sin embargo, que Roma estaba a punto de abrir un agujero a la derecha ante la inminente venta de Florenzi y la competencia no parecía irreprochable de Santon y Peres. Karsdorp lo intentó e incluso tuvo éxito, terminando con 44 apariciones estacionales. Más que él solo Pellegrini, Cristante, Villar y Mkhitaryan. Esta temporada, pues, también estuvo la renovación del contrato hasta 2025, pero sobre todo estuvo la recuperación completa del pequeño Kylian que cumplirá dos años en junio. Los romanos estaban muy cerca del mundo exterior y de su familia.