José Mourinho aprovecha cada oportunidad para recordar que el mundo Giallorossi está siempre bajo su lupa. Es normal imaginar que los primeros en impacientarse por su llegada son los jugadores que están ansiosos por trabajar con el Special One. Quizas el que más, como escribe Il Tempo, Edin Dzeko quien acogió con satisfacción el inminente desembarco de Mourinho en la capital.
El bosnio dedicó palabras de elogio al técnico portugués: «Este es un lugar difícil, no podrían haber tomado uno mejor». Al delantero centro le gusta el Special One y el número 9 Giallorossi está pensando seriamente en continuar su aventura con el club que lo trajo a Italia en 2015. A los 35 años, también es difícil imaginarse encontrar otro club que pueda garantizarle un contrato por valor de 7,5 millones de euros por temporada. La idea de trabajar con uno de los mejores entrenadores de la zona podría llevar a Dzeko a repartir su salario en dos temporadas para permanecer en la Roma. Si esto sucediera, sería la solución más ventajosa para todos. Para Mkhitaryan, en cambio, el encuentro con su ex entrenador en la época del Manchester United será decisivo para entender si puede haber la base para volver a trabajar juntos.
