A la espera del partido a domicilio en San Siro ante el campeón Inter de Milán, la Roma mira al futuro ya tiene una certeza. Es cierto que para ganar se necesitan jugadores fuertes y experimentados, pero es igualmente cierto que la promoción de al menos tres o cuatro de los mejores jugadores de la Primavera al primer equipo es una necesidad, escribe Luca Valdiserri en el Corriere della Sera.
No es casualidad que Tiago Pinto, entre sus objetivos a corto plazo, tenga el de cortar la plantilla y llegar a 18 importantes contratos profesionales y 4 jugadores del Primavera agregados al primer equipo. Mourinho, al que no le gustan los grupos hipertróficos, donde siempre hay caras largas, está de acuerdo con esta política de gestión. Por supuesto, el problema a afrontar no es sencillo: a todos los equipos les gustaría deshacerse de los jugadores que ganan mucho y juegan poco o nada. Precisamente por esta razón, sin embargo, estos jugadores no tienen mercado.
La otra forma de intentar reducir los costos es encontrar acuerdos de préstamo que garanticen a los jugadores de buen desempeño sin que cueste una fortuna. Sabatini lo hizo con Szczesny, cedido por el Arsenal durante dos años. Petrachi repitió la operación con Borja Mayoral, que llegó cedido por el Real Madrid con un acuerdo especialmente favorable para los Giallorossi: contra el pago de 2 millones por la cesión onerosa, la Roma tiene derecho de rescate inmediato por 15 millones y 20 en el 2021- 22 temporada.